viernes, 16 de mayo de 2008

Valor seguro

Allí estaba él, al fondo del andén de la estación, a su lado la maleta, el abrigo doblado bajo el brazo, serio, altivo, orgulloso. Nadie podría averiguar en su mirada lo que pasaba por su mente. Podría significar cualquier cosa, porque en realidad no mostraba nada.

En su mente hervían cientos de pensamientos y recuerdos de su vida, de su amor, de sus esperanzas, completamente rotas desde hacía poco. Prácticamente no tenía nada. No había nada más allá de esa maleta. Pero seguía estando lo más importante: él mismo.

1 comentario:

mas de mi que de... lirio dijo...
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