jueves, 21 de agosto de 2008

El cumpleaños

El poblado bullía de expectación ante la fiesta más importante desde hacía años: el cumpleaños del Gran Arcano de los duendes. Las casas se habían engalanado para la ocasión, todos vestían sus mejores galas y desde días atrás todos se afanaban para que la fiesta fuera un éxito. Había comida y bebida para todos, música, bailes, juegos para los niños, fuegos artificiales...
Después de la comida y la fiesta llegó una grandiosa tarta. El Gran Arcano se acercó a la tarta y se hizo el silencio. "Gracias a todos por venir. Os estoy inmensamente agradecido. No es fácil llegar a mi edad, pero gracias a vosotros, a vuestro cariño, a vuestra amistad, estoy pletórico de energía y fuerza. Gracias por estar a mi lado".
Y dicho esto sopló las 153 velas de la tarta.